Había visto esta película a los 16
años, cuando se puso de moda, sin saber siquiera quien era Catherine, y yo solo por desgracia pues es una película
para compartir. En 50 años ni me había acordado casi de ella.
La recordaba como una cinta
sentimentaloide, a la cual daba escaso valor, aunque hubiese tenido
nominaciones a 4 oscars y algún premio.
El pasado día 14 (san Valentín),
la vi de nuevo, también solo por cierto.
La verdad es que me emocionó esta
revisión.
Primero vi a Catherine Deneuve,
como una virgen angelical, una adolescente preciosa y con una esplendida
cabellera rubia. Me vino a la memoria que Alfonso nos contaba que en esa
película estaba embarazada, aunque no se nota por ningún lado, por Roger Vadin.
Un recreo maravilloso su persona, una dulce y apasionada niña, amando como nos
hubiese gustado entonces ser amados.
Luego el dúo que cantan cuando él
le comunica que se tiene que ir a Argelia, que maravilla. Poco sabíamos de esa
guerra entonces, y de la OAS menos. Emocionante. Recordé lo que nos contó
Vicente de que en esta película cogió y no soltó la mano de una preciosa niña. Más
emoción y ternura, que añadir. Qué suerte tuvo Vicente. Envidiable.
El desagradable joyero que quería
para sí a la niña porque era rico. La madre intransigente… Que personajes más
detestables.
En fin que pasé un buen rato que
me recordó mi adolescencia, envuelta en ideales de romanticismo, ya que
entonces me encantaban las niñas del tipo Catherine, aunque pocas había. La
música perfecta.
Recomiendo la revisión de la cinta
a todos los compañeros. Seguro que les aporta ilusión y por qué no un poco de
romanticismo, y lo verán todo desde otra
perspectiva.
(16-02.13)
Michel Legrand fue el compositor de la partitura musical de la película. Falleció en 2019, pero su música continuará en nuestra mente por siempre.
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