Aquellas actrices que tanto me gustaron, por Manolo Rincón

Retorno a nuestra época del Ramiro, para recordar a las actrices que en aquellos censurados tiempos nos hicieron soñar y enamorarnos platónicamente, como no podía ser de otra manera, por supuesto.

Para mí el primer recuerdo es para Leslie Caron. Vi cuando tenía 7 u 8 años Lilí, una película donde encarnaba a una inocente niña que hablaba con las marionetas que movía un señor mayor locamente enamorado de ella (Mel Ferrer). Me gustaban su sencillez, sus rasgos infantiles, y su vestir simple. Que maravillosa adolescente.

Posteriormente recuerdo a Eleanor Parker, en su papel de mujer del pianista Eddy Duchin, o de cantante en el drama “Melodía Interrumpida”. Actriz que me gustó mucho por su rubia cabellera, su tipo estilizado y la buena interpretación que realizaba.

Qué decir de Diana Dors, una rubia curbilinea británica pero muy simpática. “El niño y el unicornio” (vista en el cine de los sábados del Ramiro), me deleitó y me hizo soñar con la bella Diana.

Elizabeth Taylor. Maravillosa aunque fuese morena. Que mujer y que temperamento. Ojos violetas, un tipo espectacular y una buena forma de interpretar. Gigante fue la película que me encantó con doce años y me permitió recrearme en su persona.

Eva Marie Saint, otra rubia estilizada que me encantaba. Tardé en verla en el cine, pues no eran autorizadas sus películas. Pero he de decir que El Árbol de la Vida me gustó mucho.

De las españolas solo recuerdo a Carmen Sevilla (Congreso en Sevilla con Fernán-Gómez), como una actriz simpática y muy guapa. Marisol y Sara Montiel no me gustaban.

Y ya en los últimos cursos del bachiller me gustaba Lana Turner. Vi los tres Mosqueteros, donde hacía de la fatal Milady, y llegué a ver la censurada “El hijo pródigo”, donde hacía de bella sacerdotisa. Una rubia fatal, pero muy atractiva.

Estas actrices llenaron mis sueños de niñez y adolescencia, y las recordaré siempre.